martes, 4 de mayo de 2010

- sin título -

Sos mi pecado favorito,
mi vicio más exquisito
y mi mejor pretexto para ganar el cielo.
Sos mi helado preferido,
mi debilidad más divertida
y en quien puedo confiar.
Sos mis mates a la tarde,
mi cena una vez por semana
y mi viernes y sábado además.
Sos mi protagonista de ensueños,
mi desplazamiento inconsciente predilecto
y mi mejor condenzación.
Sos la primera palabra del día,
la primera imagen de mis ojos cerrados
y la única caricia que espero.
Sos mi patología preferida,
mi psicofármaco adictivo
y la más estremecedora fantasía de diván.
Sos cada uno de mis días,
mis meses y ahora años
y cada uno de mis retrazos.
Sos mi "pequeña persona",
mi corazón, mi amor, mi sonrisa
y mis mensajes diciendo "te amo".

domingo, 2 de mayo de 2010

Cuatrocientos ochenta y cinco días

Abrí mis ojos y te vi
estabas de pie junto a mi,
me tomaste de la mano
me miraste con tus ojitos brillantes
y me pediste que te siguiera.

Cómo decirte que no
si tu roce es tan suave
si tu voz es tan dulce
si tus ojos no miran mis ojos
sino llegan hasta mirar mi alma.

Te tomé de la mano y te seguí
y caminé tu camino
y lo caminé a tu lado
decidimos juntos en los cruces
por cuál lado continuar.

Han pasado ya
cuatrocientos ochenta y cinco días
seguimos tomados de la mano
mirándonos más allá de los ojos
sintiéndonos más allá de la piel.