sábado, 15 de noviembre de 2008

- sin título -

Con mi cuerpo contra la ventana
te veo partir cada mañana
corres calle abajo en dirección a tu casa
y la puerta que se cierra
no es el gato, no es mi padre ni mi hermano,
es tu propia sombra que te sigue con retraso.
No eres realmente vos el que me deja
abrazada a mi almohada en tu lugar,
es esa parte de ti que sueña estar a mi lado
y que en las noches cuando duermes
se escapa de tus riendas y viene a mi.
Pero cada mañana corre calle abajo
porque tiene que estar contigo
cuando la alarma te diga
que ya es hora de despertar.

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