mis labios debieran sellarse.
Porque la verdad que tengo para dar
no me inspira relatar.
Tendría que aceptar tantas noches
de lágrimas sobre las sábanas.
Y angustia que cierra el pecho
y enfría tanto el corazón.
Si la verdad fuera el único diálogo
no quisiera saber palabras.
Para tener la excusa y no expresar
la falta de falta que es tu falta.
De a ratos me encuentro pensándote
qué andarás haciendo.
Ya ni me pregunto
si te pasa algo similar.
Sólo quisiera saber
si nos volveremos a encontrar.
Pero no lo quiero pensar mucho
por miedo a tanta verdad.
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