sábado, 30 de enero de 2010

Diálogo con la Luna

Ayer le conté a la Luna
que estoy enamorada
y me preguntó de quién.
Le conté que sos dulce
le conté que me cuidás
le conté cómo me siento a tu lado.
Y después de escucharme
sorprendida me dice que no sabía
que una estrella se le había caído.
Me rei de su ocurrencia
pero pensé en la luz de tu mirada
pensé en la luz de tu sonrisa.
Y descubrí que tenía razón
había encontrado mi estrella
que hoy ilumina mi vida.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Angustia de quince días

Es algo que no sucedió
que debería haber ocurrido
todo por una irregularidad
tan regular como preocupante.
Y no necesito más
que esa palabra tranquila
que dice que todo está bien
que todo estará bien.
Esa palabra que me conoce
que sabe qué decir y cómo
para que pueda creer
para que me pueda convencer.
Es que en tan sólo
dos segundos
la duda sí desaparece
dandole su lugar a una certeza.
Y entonces
la esperanza se desvanece
tornando el aire más denso
y vacío.
O quizás la esperanza
se transforma en alivio
pero el aire sigue denso
y aún más vacío.
No sé si por la palabra
que nunca dijiste
no sé si por lo que percibí
pero creo estar más sola que al principio.

viernes, 16 de octubre de 2009

- sin título -

Es la forma en que me miras
y cuando tomas mi cuello y me besas.
Es lo que provocas en mí
con ese roce suave de tus manos.
Sé que no soy la mujer de tus sueños
pero a veces así me haces sentir.
Es la sorpresa que me atrapa
al descubrirme pensando sólo en tí.
Es ese mensaje que no me mandas
y que sin embargo aún espero.
Es la sonrisa que me dibujas
cuando ando con el corazón aplastado.
Sé que no soy la mujer de tus sueños
pero no puedo evitar intentarlo.


Saber

Sé que no soy la más linda.
Sé que no soy la más divertida.
Sé que no soy la más sensual.
Sé que no tengo el mejor cuerpo.
Sé que no hay nada que no de por tus besos.
Sé que no cambiaría tu sonrisa.
Sé que me encanta sentirte abrazarme.
Sé que cada gesto de dulzura me derrite.
Sé que adoro el pequeño brillo de tus ojos.
Sé que tu mirada dice más que tus palabras.
Sé que puedo derretirte a veces.
Sé que conozco algunos puntos débiles.
Sé que me enamoré de vos.
Sé que puedo intentar enamorarte de mí.

jueves, 10 de septiembre de 2009

- sin título -

Me miras y yo no te quiero ver, quizás notes en mis ojos lo que no te quiero decir... es pronto para que te enteres de esto que a mi también me sorprende.
Me miras y yo no te quiero ver, no quiero que leas todo lo que mis labios sin voz gritan a pulmón.
Me miras pero ya no te veo verme, he corrido mi cara totalmente, aunque puedo adivinar tu sonrisa, sí siento tus brazos contenerme.
Cierro mis ojos y no te miro, pero te siento, en todos mis sentidos... siento tu piel, y puedo reconocer tu perfume, escucho tu respiración y aunque mis ojos no te quieren ver, tengo tu imagen grabada en mis párpados.
Me miras y me pides que te mire, que abra mis ojos y te deje ver mis ojos... marrones, castañas como más te guste... que tienen que ser los dos, que no vale uno solo...
Me miras y yo no te puedo mirar... devolverte esa mirada que se que va a exponerme y va a permitirte darte cuenta de tanto en tan pocos segundos... y es lo que esperas, querés leer eso en mis ojos... y no sé por qué...
Me miras... y me besas... y con mis ojos aún cerrados, sé que vos también los cerraste...
Sin dejar de abrazarme, me apartas un segundo y vuelves a mirarme... y ya no puedo resistirme más... también quiero leer en tus ojos todo lo que tienen que decir...

lunes, 25 de mayo de 2009

- sin título -

Me encontraste
bailando, corriendo
y en libertad.
Empezaste a seguirme
ir a mi lado
quizás unos pasos atrás.
Vestido corto
el cabello enredado en el viento
y media copa de más.
Me gustó tu sonrisa
tus ojos, y más que nada
que no me aburrí después de tres palabras.
Sigues a mi lado
y yo ya no corro tanto
a veces camino rozando tu mano.

martes, 21 de abril de 2009

Relativa lucidez

Con sólo dos palabras
que concientemente no pudiste decir
tu relativa lucidez pudo derretirme.
Aún no sé si te acuerdas de ello
ni siquiera sé si quisiste decirlo
pero tus besos confirmaban duda alguna.
Tus ojos decían más que tus palabras
y tus gestos lograban derretirme
como si no importaran mis corazas.
Palabras dulces, tiernas, crudas, sinceras
tanto tenías adentro
y todo de golpe dejaste salir.
Aún no sé si lo recuerdas
o quizás no quieres recordar
yo recordaré lo dulce y dejaré el resto atrás.
No estoy acostumbrada
a tanta estabilidad desestructurada
ni a tu dulzura momentánea.
Ojalá no termine nunca
pero ya no falta mucho tiempo
para que te canses y huyas de aquí.
Sé que podría enamorarme
si es que no me enamoré ya
eso me asusta y me encanta a su vez.